En otoño todo parece que decae, pues nuestro jardín se
vuelve amarillento y todas las plantas empiezan a amarillear y secarse. Todo
este proceso tiene su encanto pero no obstante, si queremos tener un jardín
bonito siempre podremos recurrir a algunos tipos de plantas que den un toque
verde e incluso produzcan flores en estas fechas. Por ese motivo, desde aquí os
propongo tres tipos de plantas que cumplirán ese objetivo:
Una de mis preferidas es el Pensamiento, esta planta destaca por sus floraciones moradas, que
son muy llamativas y producen un gran contraste con los tonos amarillentos del
otoño. Esta flor es ideal para cultivarla en exterior y solo requiere de suelos
húmedos y lugares soleados.
Otra especie que puede proporcionar gran colorido al jardín
son las Dalias, son naturales de
Méjico y se caracterizan por unas grandes flores rojas que tienen pétalos
alargados con la punta blanca. Las florescencias son de gran tamaño y adoptan
gran variedad de formas. Son ideales para el otoño porque aguantan muy bien las
temperaturas bajas.
Los Crisantemos
son otro clásico de los jardines. Son plantas de origen asiático y actualmente
están presentes en casi todo el mundo.
La flor es de gran belleza y tienen un aspecto muy sofisticado. Se
pueden encontrar en varios colores que van desde el blanco al rojo pasando por
el morado y el rosa. Son muy fáciles de cultivar, tanto como plantas de interior como de exterior pero no obstante, prefieren zonas soleadas y
aireadas.
Vistas estas tres flores, también os recomiendo algún tipo
de hiedra de hoja perenne. De esta forma lograremos tapizar algún muro o valla
y daremos un toque verde a nuestro jardín.
Si además queremos tapizar de verde y tener flores en
invierno, la elección perfecta es el jazmín. Hay dos tipos de Jazmín, unos que
florecen en primavera y verano y otros que florecen en otoño e invierno. Si
queremos tener flores muy perfumadas en estas fechas os aconsejo que os decantéis
por la segunda opción.
Espero que os sirvan estos consejos y que tengáis un jardín
bonito.